Sublime Gracia

Jesús se bautizó a los 30 años como un acto público para comenzar su ministerio terrenal. En Mateo 3:13-17 , podemos ver que Jesús fue bautizado por Juan el Bautista para cumplir toda justicia y para identificarse con la humanidad en su obra redentora.  El bautismo de Jesús fue un acto de obediencia a la voluntad de Dios y también una confesión de fe pública. En Lucas 3:22 , Dios mismo habla desde el cielo diciendo: "Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia". Este evento marcó el inicio del ministerio de Jesús y mostró su compromiso con la voluntad de Dios. Jesús nos dio el ejemplo de la importancia del bautismo como un acto de obediencia y confesión de fe en Dios.

La Biblia enseña que la eternidad se pasa en uno de dos lugares: con Dios en el cielo o separados de Él en el infierno.  La decisión de dónde pasar la eternidad depende de tu relación con Jesucristo. Depende totalmente de vos , es acá donde se nota el libre albedrío, la libertad que Cristo te da. Te da a elegir, no te obliga, tampoco te tiene como marioneta. (Muchos piensan que somos marionetas de Dios, cuando Él da total libertad para que se elijas dónde pasar la eternidad.) En Juan 3:16 , se nos dice: " Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. "  Podemos leer también en Juan 14:2-3 , que Jesús dice: " En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis ."    Po

A lo largo de la historia mucha gente ha hecho cosas deshonestas utilizando la frase "En nombre de Dios" , para justificar sus hechos. Incluso en la época de la Inquisición se mataron a cristianos llenos del Espíritu Santo argumentando que lo hacian   "En Nombre del Señor." Sin ir más lejos, hasta hoy en día hay países que siguen matando en el nombre de Dios, no solamente a los cristianos.  Nadie puede hacer algo contrario a lo que dice la Palabra de Dios y afirmar a la vez que lo hace en nombre del Señor.   Dios y su palabra son lo mismo y jamás pueden contradecirse. Hoy ya no vivimos en tiempos de la inquisición, pero muchas veces nuestras vidas hacen una cosa y nuestras palabras otra. Con una pretendemos glorificar al Señor y con la otra manchamos su Santo Nombre. El mensaje de este día dice claramente: "Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de ÉL." Colosenses