Entradas

Mostrando las entradas con la etiqueta Confianza

Mirada puesta en Jesus

Imagen
El Señor Bendiga tu día y seas Bendito en todo momento.  Poner la mirada en Jesús significa tener una fe centrada en Él , seguir su ejemplo , confiando en su poder y gracia para guiarnos y fortalecernos en nuestra caminata espiritual .

El verdadero exito

Imagen
" El verdadero exito  para que nos vaya bien"   “ Ellos le dijeron a Jeremías: Que el Señor tu Dios sea un testigo fiel y verdadero contra nosotros, si no actuamos conforme a todo lo que él nos ordene por medio de ti. Sea o no de nuestro agrado, obedeceremos la voz del Señor nuestro Dios , a quien te enviamos a consultar .   Así, al obedecer la voz del Señor nuestro Dios, nos irá bien "    ( Jeremías 42:5-6 Nos ha tocado ver muertos y heridos en carreteras por el exceso de velocidad ,   por no respetar   las reglas de tránsito y por el alcohol.  Esto me hace recordar los muertos sin vida eterna,  que pasan al más allá sin   Dios   y sin salvación ,  por no obedecer el consejo de la Biblia   para que   tengamos éxito en la vida. El profeta Jeremías fue consultado   por los jefes, los líderes del pueblo   y acordaron un pacto ,   y colocaron al   Señor como testigo de honor ,  el hecho de obedecer a   Dios   implicaba que les iría bien. Y como es obvio,  si Israel coloca

El temor de Jehová

Imagen
 No hay ninguna duda al respecto. El temor del Señor conduce a hábitos virt uosos , y estos previenen ese desperdicio de la vida que proviene del pecado y del vicio. El santo reposo que brota de la fe en el Señor Jesús ayuda grandemente también al hombre cuando está enfermo. Todo médico se alegra de tener un paciente cuya mente esté completamente tranquila. La preocupación mata, pero la confianza en Dios es como una medicina que sana.    Por lo tanto, tenemos todos los preparativos para una larga vida, y si realmente es para nuestro bien, veremos una buena ancianidad, y llegaremos a nuestras tumbas como mieses recogidas en su estación.  No hemos de estar sobrecogidos con una súbita expectación de muerte en el momento en que nos duela un dedo, sino más bien hemos de esperar que tengamos que trabajar a lo largo de una considerable longitud de días.   Y, ¿qué importa que seamos llamados pronto a la esfera superior? Ciertamente no habría nada que deplorar en un llamado así, sino que todo s

Cuando levanto mis manos

Imagen
Oh Señor Jesús, tu conoces mis luchas y pruebas, sabes completamente todo lo que pienso. Te entregué en tus manos todo mis ser por completo y a mí familia entera, para que los guardes, protejas  guíes y cuides cada paso que dan. Señor, tu sabes a lo que me refiero. Conoces todo sobre mí y que no soy mezquina, puedes disponer de cada uno como te plazca, así como Abraham no te mezquino aquel día a su hijo, a su único hijo, tampoco lo hago yo, sabes, entiendes y comprendes los más íntimos de mis pensamientos y corazón, sabes que soy sincera y siempre dispuesta para ti. Confío en tus promesas,  tengo fe en tus palabras por qué se que tú eres fiel y que tus promesas jamás caen en el olvido. Levanto mis manos para adorarte más que nunca aún que tenga mil problemas y preocupaciones, aunque el enemigo quiera quitarme tu paz, aunque parezca imposible, se que ahí tu estás glorificando, se que tú estás trabajando y puliendo, ahí donde más duele ahí es donde tu tocas para limpiar, pulir y hacerlo

Se quema tu choza

 Un día zarpó un barco a alta mar, iban varios marineros. Una noche estalló el cuarto de máquinas y se hundió el barco, sobreviviendo sólo uno al naufragio. Ese único sobreviviente alcanzó a nadar a una pequeña isla desierta. Oraba pidiendo a Dios que lo rescataran. Todos los días revisaba el horizonte buscando ayuda, pero ésta nunca llegaba. Ya cansado, empezó a construir una pequeña cabaña para protegerse y proteger sus pocas posesiones. El naufrago sé fue a pescar y regresó corriendo al ver que se quemaba su choza,  no pudo salvar nada. Después de haber perdido todo, anduvo vagando en la isla triste y sin esperanza alguna. Estaba confundido y enojado con Dios,  llorando le decía: “¿Cómo pudiste hacerme esto?” y se quedó dormido lamentándose sobre la arena. 2 crónicas 20 9   A la mañana siguiente, escuchó a lo lejo la sirena de un buque que se acercaba a la isla. ¡Venían a rescatarlo! Al llegar sus salvadores les preguntó: “¿Cómo sabían que yo estaba aquí?”, y ellos le respondieron: