Dios ama al pecador y aborrece el pecado

Hoy se ve por todos lados personas enojadas con Dios por qué no entienden su lógica, ni su esencia.  

La idea de que Dios ama al pecador pero aborrece el pecado es un concepto que se encuentra en la Biblia y refleja la naturaleza de Dios como amoroso y justo.

Los siguientes versículos pueden ayudarte a entender un poco mejor ese concepto. 

En Juan 3:16 que es el más conocido dice: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna."  

También podemos encontrar otro texto en: Romanos 5:8 "Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros." 

Estos versículos muestran que el amor de Dios es tan grande que envió a su Hijo para salvar a la humanidad, incluso cuando estábamos en pecado.

Debemos recordar siempre que: Dios aborrece el pecado, tal cual lo podemos leer en Salmos 5:4 "Porque tú no eres un Dios que se complace en la maldad; el malo no habitará junto a ti."  Y en Habacuc 1:13 se nos dice  "Muy limpio eres de ojos para ver el mal, ni puedes ver el agravio; ¿por qué ves a los menospreciadores, y callas cuando destruye el impío al más justo que él?" 

 Estos versículos anteriores indican que Dios no puede tolerar el pecado debido a su santidad y justicia.

Fíjate que en Isaía 59:2 se nos muestra la separación entre el pecador y el pecado.  "Pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír." 

¡Que bueno lo que viene! 1 Juan 1:9  nos ofrece "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad."

  Esto nos  muestra que aunque el pecado crea una separación entre Dios y el ser humano, Dios está dispuesto a perdonar y limpiar a aquellos que se arrepienten. En resumen, Dios ama al pecador porque cada uno de nosotros somos su creación y tenemos un valor infinito para Él. Sin embargo, Él, aborrece el pecado porque es contrario a su naturaleza santa y justa. Dios desea que todos se arrepientan y se aparten del pecado para poder tener una relación plena con Él.